Mi caso es uno de los muchos que se ven estos días. En tiempos de bonanza económica, allá por el 2004, ostentaba un buen puesto de trabajo en una gran empresa del sector de la construcción que me permitió alcanzar un nivel de vida bastante bueno y plantearme pedir no solo una, sino varias hipotecas. Al tiempo la cosa empezó a torcerse y el tema del Euribor llegó a ser una pesadilla.
Al principio los gastos mensuales por las hipotecas que tenía no suponían un problema, pero cuando vi como estos gastos se incrementaban mes a mes mientras el negocio de la construcción cada vez iba a peor, saltaron todas las alarmas. Al poco tiempo, la empresa quebró y me quedé sin empleo.
La verdad es que todo lo relacionado con juicios y abogados es algo que siempre me ha aterrorizado, como creo que le pasa a mucha más gente. Tener bocas que alimentar y luchar contra los bancos mientras despachos de abogados se llevan el poco dinero que te queda no es una buena combinación, así que intenté buscar alguna alternativa guiado por la desesperación.
Tras meses intentando buscar un camino, no sé si por suerte o por intervención divina, encontré a Somos RobinJud, una red de oficinas asociadas a nivel nacional de abogados y economistas que predica que, si tú no ganas, ellos tampoco, cobrando sus honorarios a los bancos y no a sus clientes. Me decidí a confiar en ellos y ha sido una de las mejores elecciones que he tomado nunca.
A mí en concreto, me atendió Cristina Cremades, de la oficina de Torrevieja. Cuando uno piensa en servicios legales, las imágenes que asaltan su cabeza son de personas frías y trajeadas, cuyo único afán es el económico y no ayudar a las personas. Cuál fue mi sorpresa cuando me atendieron de una forma cercana y sencilla, de tú a tú, sin preámbulos ni letra pequeña. Les expliqué mi problema, fueron claros conmigo acerca de mis posibilidades y empezamos a luchar por recuperar mi dinero, Somos RobinJud se encargaría de todo.
A día de hoy, tras unos meses de incertidumbre y un trato maravilloso por su parte, he recuperado todo el dinero correspondiente a las cláusulas abusivas de mi hipoteca. Estas personas no solo me han ayudado a recuperar lo que es mío, si no que me han demostrado que no estamos solos. Han conseguido que vuelva a creer en valores que creía extintos en una sociedad regida por el dinero y el interés. En Somos RobinJud no solo te ayudan a recuperar tu dinero, también la esperanza.
De parte de un cliente eternamente agradecido, ¡Gracias!